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Los síntomas de lagrimeo o conjuntivitis de repetición pueden estar ocasionados por una obstrucción de la vía lagrimal. Si esto ocurre y no se trata, puede evolucionar hacia una dacriocistitis. Te contamos más sobre esta patología en el siguiente post.

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La dacriocistitis

Se denomina dacriocistitis a la inflamación del saco lagrimal, una de las partes del sistema de drenaje de la lágrima. Cuando el sistema lagrimal se obstruye, provoca una acumulación de lágrima dentro del saco, que se inflama y puede sobreinfectarse, con la consiguiente aparición de dolor, infección en la parte interna de los párpados y conjuntivitis de repetición.

Esta inflamación puede dar lugar a una infección aguda o crónica, y puede afectar a un solo ojo o a ambos. Aparece en recién nacidos y en adultos.

Tipos de dacriocistitis

La dacriocistitis se clasifica en función del tiempo de evolución y la edad de comienzo.

Dacriocistitis aguda

La dacriocistitis aguda aparece de manera repentina, tras unos síntomas previos de lagrimeo o conjuntivitis. Produce bastante dolor y requiere de un tratamiento precoz para evitar posibles complicaciones oculares.

En pocas horas puede provocar inflamación, edema, enrojecimiento, dolor y, en algunos casos, supuración o salida de material purulento por la piel de la parte interna de los párpados.

Dacriocistitis crónica

La dacriocistitis crónica es un proceso infeccioso recurrente, que suele presentar síntomas más leves que la dacriocistitis aguda. Estos síntomas incluyen epífora o lagrimeo continuo, secreciones, conjuntivitis de repetición, infección en la parte interna de los párpados o aparición de un quiste o induración en el ángulo interno del ojo.

Dacriocistitis congénita o del recién nacido

Este tipo de infección aparece desde el nacimiento. La causa es una obstrucción o estrechamiento congénito del conducto nasolagrimal, debido a la existencia de una membrana que dificulta o impide el drenaje normal de las lágrimas hacia la nariz.

Causas de la dacriocistitis

La principal causa de la dacriocistitis es la obstrucción de la vía lagrimal. El sistema de drenaje lagrimal puede sufrir una obstrucción en cualquier parte de su trayecto (puntos lagrimales, canalículos, saco o conducto lacrimonasal). Las causas de esta obstrucción pueden ser múltiples:

  • Traumatismo nasal o facial
  • Tumoraciones
  • Conjuntivitis crónicas
  • Blefaritis (inflamación del párpado)
  • Fármacos
  • Edad
  • Desviación del tabique nasal
  • Pólipos nasales
  • Rinitis hipertrófica
  • Hipertrofia del cornete nasal inferior

Tratamiento de la dacriocistitis

El tratamiento de la dacriocistitis dependerá de la causa que la haya producido, de si es un proceso agudo o crónico y de la edad del paciente.

Si se trata de una dacriocistitis aguda, será necesario un tratamiento urgente para frenar la infección y la inflamación. El tratamiento se basa en antibióticos, antiinflamatorios y analgesia. En caso de que se haya formado un absceso, podría ser necesario su drenaje quirúrgico.

En la mayor parte de los casos, el tratamiento con antibióticos suele ser suficiente para resolver la situación aguda, y posteriormente tendremos que investigar la causa subyacente para tratar definitivamente la obstrucción.

Si la patología es crónica, el cirujano oculoplástico puede optar por la dacriocistorrinostomía, una cirugía que trata la obstrucción de la vía lagrimal, creando un nuevo conducto para favorecer el drenaje de la lágrima.

La dacriocistitis del recién nacido suele desaparecer por sí sola, o de forma espontánea, antes de cumplir el año de vida. Para favorecer la resolución espontánea, el oftalmólogo puede recomendar a los padres una serie de medidas (masajes, limpieza, etc.). Si la situación no se resuelve por sí sola, será necesario hacer un sondaje de la vía lagrimal para perforar la membrana que causa la obstrucción.

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