La oculoplastia o cirugía oculoplástica, es una unidad especializada en oftalmología para tratar diversas patologías que se relacionan con la zona periocular del ojo, tanto afecciones visuales como estéticas. Te contamos más sobre esta subespecialidad oftalmológica a continuación.
[toc]¿En qué consiste la cirugía oculoplástica?
La cirugía oculoplástica se dedica al tratamiento de las enfermedades que afectan a los tejidos de alrededor de los ojos. Una cirugía oculoplástica supone una intervención en las estructuras faciales perioculares, es decir, los párpados, la órbita y la vía lagrimal.
La oculoplastia trata una gran variedad de afecciones, por lo que incluye diferentes procedimientos médicos y quirúrgicos.
En este tipo de intervenciones es imprescindible acudir a un cirujano oculoplástico de confianza. Esta clase de profesionales son especialistas en cirugía plástica ocular y conocen al detalle la delicada anatomía y función de los párpados mejor que ningún otro especialista. Esto resulta imprescindible para prevenir y tratar las posibles complicaciones que puedan surgir.
Los cirujanos oculoplásticos abarcan dos campos principales:
- Cirugía estética: son las actuaciones médicas y quirúrgicas que mejoran la apariencia de los párpados, cejas, frente y cara.
- Cirugía funcional o reconstructiva: es la que corrige los defectos causados por traumatismos, enfermedades inflamatorias, tumores y anomalías congénitas o patologías asociadas al envejecimiento.
Tratamientos de la cirugía oculoplástica
La oculoplastia puede realizarse para tratar diferentes afecciones tanto visuales como estéticas. A continuación, encontrarás un listado de los principales tratamientos:
Problemas en los párpados
Los párpados son los encargados de la protección del ojo, y junto a las vías lagrimales, también se encargan de lubricar y nutrir los ojos. Poseen una anatomía y estructura compleja, por lo que son muy susceptibles de ser afectados por multitud de problemas y patologías que pueden ser tratados con cirugía oculoplástica:
- Bolsas y exceso de piel en los párpados: la piel que bordea los párpados se caracteriza por ser especialmente fina y vulnerable al envejecimiento. Es común que el paso del tiempo afecte a la vista de los pacientes, causando, por ejemplo, dermatocalasia o ptosis palpebral.
El tratamiento para corregir los problemas que afectan a estas estructuras que rodean el ojo es conocido como blefaroplastia. Esta intervención quirúrgica extirpa la piel sobrante de los párpados superiores (blefaroplastia superior) y/o elimina las bolsas grasas de los párpados inferiores (blefaroplastia inferior).
- Ptosis: esta enfermedad hace referencia a una caída del párpado superior en uno o ambos ojos causada principalmente por un mal funcionamiento en el músculo elevador del párpado.
El tratamiento más adecuado es la cirugía oculoplástica de la ptosis palpebral. Este procedimiento levanta los párpados evitando que estos se caigan y obstaculicen la visión.
- Retracción palpebral: al contrario que en la ptosis, la retracción palpebral se da en pacientes que tienen uno o ambos párpados más abiertos de lo normal. Sus causas son diversas, tales como: inflamaciones, tumores, enfermedades sistémicas como el hipertiroidismo, o a la propia estructura facial del paciente. La cirugía oculoplástica es el mejor tratamiento para corregirla.
- Entropión: es una de las malposiciones de los párpados más comunes. En este caso, el borde del párpado se pliega en dirección a la superficie ocular. El roce de las pestañas provoca una irritación constante en el globo ocular, una producción excesiva de lágrimas y, en ocasiones severas, la pérdida de visión por alteración irreversible de la córnea.
Su tratamiento puede ser médico, con productos con efecto lifting; o quirúrgico, mediante un tensado del párpado y recolocación de músculos mediante suturas.
- Ectropión: junto al entropión, es una de las malposiciones de los párpados más comunes. En este caso, el borde del párpado se pliega en dirección contraria a la superficie ocular. Produce un lagrimeo constante, irritación de la mucosa y una secreción mucosa excesiva.
Se pueden tratar los síntomas leves con fármacos, sin embargo, la solución más eficaz es la cirugía tensora para volver a colocar el párpado en una posición normal.
- Xantelasmas: se trata de pequeños tumores benignos situados en los alrededores de los párpados. Suele ser frecuente en personas adultas que sufren patologías como la hipercolesterolemia, la diabetes o la cirrosis biliar.
La cirugía oculoplástica es uno de los mejores tratamientos para eliminarlos.
Pterigión
El pterigión, también conocido como pterigium, es un crecimiento anormal de tejido con forma triangular que se extiende desde la conjuntiva hasta la córnea. Se manifiesta como una “tela” de color blanquecino en el borde interno y/o externo del ojo.
Sus principales síntomas son la sensación de cuerpo extraño, lagrimeo, irritación, sequedad ocular y, en algunas ocasiones, puede llegar a impedir la visión cuando se extiende en exceso por la córnea y llega hasta la pupila.
En estos casos más severos, el especialista oftalmológico puede recomendar la intervención quirúrgica para eliminarlo.
Orbitopatía tiroidea
La orbitopatía tiroidea es una patología que afecta los músculos extraoculares y a la órbita del ojo. Está asociada al hipertiroidismo y, al provocar un aumento de volumen de los músculos extraoculares y grasa orbitaria, generalmente se manifiesta con exoftalmos o proptosis (ojos saltones).
Al ser una enfermedad causada por un mal funcionamiento de la glándula tiroides, será tratada conjuntamente por un endocrino y un oftalmólogo. Si la inflamación es severa y existe compromiso de la visión, el especialista puede proponer un tratamiento sistémico con corticoides intravenosos, o un cirugía ocular de descompresión.
Ptosis de ceja
También conocido como ceja caída, se produce cuando existe un descenso de la estructura anexa a los ojos con respecto a su posición natural. Ocurre, por ejemplo, por laxitud y caída de la piel de la frente. Este cambio, aunque leve, puede llegar a cambiar por completo la expresión de la mirada.
Para corregir esta afección existen dos tratamientos: productos de uso médico con efecto lifting (solución temporal) y la cirugía oculoplástica (solución permanente).
Parálisis facial
La parálisis facial provoca una imposibilidad de mover uno o varios músculos faciales debido a afecciones en el nervio facial o a problemas neurológicos. La parálisis, a nivel oftalmológico, afecta al músculo orbicular, encargado del correcto cierre de los párpados, lo que puede tener múltiples consecuencias visuales.
Tumores oculares
Los tumores oculares son alteraciones benignas o malignas en los tejidos que pueden presentarse en los párpados, la conjuntiva, la coroides, la retina y la órbita. Todo tumor debe ser evaluado minuciosamente y tratarse de forma precoz para garantizar que el paciente no pierda la visión.
El tratamiento para los tumores, generalmente, puede pasar por uno o varios procedimientos, siendo los más comunes la cirugía, la radioterapia y la quimioterapia.
Evisceración/enucleación
Se trata de dos procedimientos quirúrgicos que consisten en la extirpación total o parcial del contenido del globo ocular.
En el caso de la evisceración, se lleva a cabo en casos de ojos ciegos y dolorosos, casos en los que los globos oculares pierden su volumen, globos oculares muy grandes y en casos de enfermedades como la endoftalmitis o la panoftalmitis.
Es un procedimiento que consiste en extraer el contenido del globo ocular y mantener la esclerótica y los músculos que permiten la movilidad del ojo. Este proceso suele incluir la colocación de un implante orbitario y una prótesis externa.
En el caso de la enucleación, consiste en extirpar quirúrgicamente la totalidad del globo ocular. Puede ser necesario en casos de tumores intraoculares, en endoftalmitis graves o en pacientes que hayan sufrido un severo traumatismo en los ojos, quedando sin visión y con una irreparable desestructuración ocular.
Consideraciones previas antes de realizar tratamientos o cirugías oculares
Si tienes en mente realizarte una cirugía oculoplástica, desde Clínica Medina en Tenerife, te aconsejamos lo siguiente:
- Informa a tu médico sobre tus antecedentes personales, como enfermedades, cirugías previas y alergias.
- Si actualmente estás siguiendo algún tratamiento, informa a tu médico. Incluso debes informar sobre aquellas sustancias que tomes a diario y no se consideren medicamentos (vitaminas, suplementos alimentarios, homeopatía, etc.).
- Algunos tratamientos, como pueden ser los antiagregantes o los anticoagulantes (aspirina, adiro, plavix, sintrom, …), deben suspenderse algunos días antes de la cirugía.
- Siempre hay que valorar cada caso individualmente y evaluar el riesgo / beneficio de mantener o suspender cada medicación.
- En general, el tratamiento para la hipertensión arterial o para la diabetes no se debe suspender, por lo que se mantendrá o se reajustará la dosis.
- Tu médico deberá informarte sobre el tratamiento que te vas a realizar, cuáles son las alternativas si existieran, las posibles complicaciones y los beneficios.
- Tu médico deberá proporcionarte un consentimiento informado y como paciente deberás firmarlo aceptando o rechazando lo que se te ha explicado.
- El día de la intervención, si se trata de un procedimiento que requiera anestesia y sedación, deberás ir acompañado. Si es un procedimiento de medicina estética, que se puede realizar en consulta sin sedación, puedes ir sin acompañante.
- Para los procedimientos no invasivos de medicina estética no se requiere mantener ningún tipo de ayuno ni suspender medicación previa. En el caso de cirugías, se requiere un ayuno previo de 6 a 8 horas, y, en algunos casos, se necesita preparación previa con alguna medicación.
Resultados de la cirugía oculoplástica
Todos los tratamientos en los que se emplea la cirugía oculoplástica se busca recuperar la función del ojo, sus estructuras anexas y la mejora física del paciente que se ha visto alterada por alguna patología.
La intervención es un proceso ambulatorio y se realiza con anestesia local, por lo que se trata de una intervención poco invasiva a nivel de estado general.
Los resultados que la oculoplastia obtiene son muy buenos en todas las afecciones y patologías que trata, siendo muy naturales y prácticamente inmediatos tras la cirugía.
Así mismo, la recuperación es rápida. Dependiendo de la complejidad de la intervención, los hematomas o pequeñas cicatrices pueden ser visibles de 4 a 15 días.
Si tienes pensado realizarte una cirugía oculoplástica o tienes cualquier otra duda al respecto, ponte en contacto con nosotros. En Clínica Medina en Tenerife contamos con los mejores profesionales de la Oftalmología y de la Medicina Estética Facial, quienes te ofrecerán una atención personalizada y de calidad.