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La presbicia es un trastorno visual común que afecta a muchas personas a medida que envejecen. También conocida como «vista cansada», la presbicia dificulta la capacidad del ojo para enfocar objetos cercanos, lo que puede resultar en dificultades para leer, usar dispositivos electrónicos o realizar tareas detalladas.

Aunque es una condición normal relacionada con la edad, comprender sus causas, síntomas y opciones de tratamiento es fundamental para mantener una calidad de vida visual óptima.

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¿Qué es la presbicia?

La presbicia se define como la pérdida gradual de la capacidad del ojo para enfocar objetos cercanos con claridad. A medida que envejecemos, el cristalino, que es la lente natural del ojo, pierde su elasticidad, lo que dificulta su capacidad de acomodación. La acomodación es el proceso por el cual el ojo ajusta la forma del cristalino para enfocar objetos a diferentes distancias. Cuando somos jóvenes, el cristalino es flexible y puede cambiar fácilmente su forma, permitiéndonos ver claramente tanto de cerca como de lejos. Sin embargo, con el tiempo, esta flexibilidad disminuye, lo que hace que la visión cercana se vuelva borrosa.

Es importante diferenciar la presbicia de otros problemas visuales comunes. Mientras que la presbicia afecta principalmente la visión cercana debido a cambios relacionados con la edad en el cristalino, existen otras condiciones visuales que pueden afectar la visión cercana, como la hipermetropía, que dificulta la visión cercana.

Causas de la presbicia

En esta sección, nos adentraremos en las principales causas que subyacen a esta condición visual, permitiéndonos comprender mejor los factores responsables de la pérdida gradual de visión de cerca.

  • Cambios naturales en el cristalino con la edad: Uno de los factores fundamentales que contribuyen a la presbicia es la pérdida progresiva de elasticidad del cristalino, la lente natural del ojo. Con el paso del tiempo, el cristalino se vuelve más rígido y menos flexible, lo que afecta su capacidad para cambiar de forma y enfocar objetos cercanos con claridad. Este proceso suele iniciarse alrededor de los 40 años y continúa progresando con la edad.
  • Efecto de la edad en los músculos oculares: Además de los cambios en el cristalino, la presbicia también está vinculada a alteraciones en los músculos ciliares del ojo, que son responsables de ajustar la forma del cristalino para enfocar objetos cercanos. Con el tiempo, estos músculos tienden a debilitarse y pierden parte de su capacidad de acomodación, lo que contribuye a la dificultad para ver con claridad a corta distancia.
  • Relación entre la presbicia y otros trastornos oculares: Aunque la presbicia es una condición visual independiente, también puede coexistir con otros problemas oculares, como la miopía, la hipermetropía o el astigmatismo. En algunos casos, estas condiciones pueden agravar la presbicia y viceversa, complicando aún más la visión cercana y lejana.

Si bien la presbicia es un fenómeno natural relacionado con el envejecimiento, su impacto en la calidad de vida puede ser significativo. Es esencial reconocer las causas subyacentes de esta condición para abordarla de manera adecuada y buscar opciones de tratamiento que permitan mantener una visión clara y cómoda en todas las distancias.

Factores de riesgo

Existen múltiples factores de riesgo asociados con la presbicia. Conocerlos te permitirá comprender quiénes tienen mayor predisposición a desarrollar esta condición visual:

  • Influencia de la edad y género en la presbicia: La edad es el factor más relevante en el desarrollo de la presbicia. A partir de los 40 años, es común que la mayoría de las personas empiecen a experimentar dificultades para enfocar objetos cercanos. Además, se ha observado que la presbicia puede afectar por igual a hombres y mujeres.
  • Antecedentes familiares y predisposición genética: La genética también juega un papel importante en la presbicia. Aquellas personas con familiares cercanos que han desarrollado la condición tienen un mayor riesgo de sufrirla a medida que envejecen. Los factores genéticos pueden influir en la edad de aparición y la severidad de la presbicia en cada individuo.
  • Otros factores de riesgo relacionados con el estilo de vida: Algunos hábitos y condiciones de vida pueden afectar la aparición y evolución de la presbicia. Por ejemplo, el tabaquismo y la exposición prolongada a la luz ultravioleta pueden contribuir al deterioro de la salud ocular y acelerar los cambios naturales en el ojo que conducen a la presbicia.

Síntomas de la presbicia

A continuación, presentamos los síntomas más comunes asociados a la presbicia:

Si experimentas alguno de estos síntomas, es fundamental acudir a un oftalmólogo para un diagnóstico preciso y recibir el tratamiento adecuado. Con el tratamiento y los lentes correctivos adecuados, es posible mejorar significativamente la calidad de vida y mantener una visión clara y cómoda en todas las distancias.

Diagnóstico

El oftalmólogo comenzará el proceso de diagnóstico realizando un examen visual completo. Esto incluirá una revisión de la agudeza visual en diferentes distancias, la evaluación de la refracción para determinar si existen problemas adicionales como miopía, hipermetropía o astigmatismo, y un análisis de la historia clínica del paciente para identificar antecedentes médicos y factores de riesgo relacionados con la presbicia.

Una de las pruebas más comunes para diagnosticar la presbicia es la prueba de la visión cercana. Se utiliza una tabla especial de optotipos o una carta de lectura cercana para evaluar la capacidad del paciente para enfocar letras o símbolos a corta distancia. El oftalmólogo también puede utilizar diferentes lentes para determinar el nivel de corrección necesario para mejorar la visión cercana.

Es fundamental diferenciar la presbicia de otras condiciones visuales, ya que puede coexistir con otros problemas oculares. El oftalmólogo evaluará cuidadosamente los síntomas y los resultados de las pruebas para determinar si la presbicia es la causa principal de las dificultades visuales o si hay otros factores involucrados.

Tratamiento

El tratamiento de la presbicia tiene como objetivo mejorar la capacidad visual de cerca y facilitar las actividades cotidianas que requieren enfoque cercano. Existen diversas opciones de tratamiento disponibles, y la elección dependerá de la edad del paciente, su estilo de vida y la severidad de la presbicia.

  • Lentes progresivas y bifocales: las lentes progresivas ofrecen una transición suave entre las zonas de enfoque de cerca, intermedia y lejos. De esta manera, los pacientes pueden disfrutar de una visión clara y sin interrupciones en todas las distancias, sin necesidad de cambiar constantemente de gafas. Por otro lado, los lentes bifocales tienen dos áreas distintas de enfoque, generalmente para visión cercana y lejana, lo que permite una corrección efectiva para ambas distancias.
  • Cirugía refractiva y procedimientos quirúrgicos: en casos en los que el paciente busca una solución más permanente para la presbicia, existen procedimientos quirúrgicos como la cirugía de reemplazo de cristalino con lentes intraoculares multifocales. Estos implantes permiten una visión mejorada tanto de cerca como de lejos, reduciendo la dependencia de anteojos o lentes de contacto.

Recuerda que la presbicia va aumentando con los años, por lo que debes acudir a revisiones oftalmológicas anualmente para detectar a tiempo el cambio de la graduación.

Si has detectado síntomas de presbicia, o tienes alguna pregunta sobre su tratamiento, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.

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