La rosácea es una de las afecciones más comunes en la zona facial, y puede llegar a convertirse en un dolor de cabeza y una gran inseguridad para aquellos que la sufren. Como es tan común sufrirla, existen muchos tratamientos para combatirla, pero debe de ser diagnosticada y tratada por un especialista para lograr una solución óptima.
Existen multitud de técnicas de última tecnología para ofrecer a los pacientes unos resultados eficaces y duraderos. Entre ellos podemos encontrar la tecnología IPL, los peelings o la mesoterapia facial. En este post encontrarás toda la información sobre la rosácea y los mejores tratamientos para librarte de ella de una vez por todas.
[toc]¿Qué es la rosácea?
La rosácea es una afección de la piel que causa rojez, rubor y vasos sanguíneos visibles en la zona facial y, en ocasiones, protuberancias con pus que pueden confundirse con acné. La rosácea puede afectar a cualquier persona, aunque es más frecuentes en mujeres de mediana edad con un tono de piel claro.
Síntomas de la rosácea
Los síntomas y signos que puede provocar esta afección son los siguientes:
- Rubor o enrojecimiento facial en la parte central de la cara. Este signo puede ser difícil de reconocer en las pieles más oscuras.
- Venas visibles, también llamadas arañas vasculares. Se producen cuando los pequeños vasos sanguíneos de la nariz y las mejillas se dilatan y se hacen visibles.
- Protuberancias hinchadas que pueden contener pus. Muchas personas con rosácea también desarrollan granos en la cara que se parecen al acné.
- Sensación de ardor en la zona afectada. La piel puede notarse caliente y sensible.
- Rosácea ocular. La rosácea también puede provocar ojos y párpados secos, irritados e hinchados. Ocasiona blefaritis crónica y orzuelos/chalazión de repetición.
- Nariz agrandada. Con el tiempo, la rosácea puede engrosar la piel de la nariz, y hacer que esta parezca bulbosa. Esto sucede con mayor frecuencia en hombres que en mujeres.
Estos síntomas pueden aparecer durante semanas, o incluso meses, y desaparecer por si solos durante un tiempo. Sin un control y un tratamiento, la rosácea aparecerá de nuevo.
¿Qué causa la rosácea?
Entre las múltiples causas de la rosácea cabe citar las alteraciones neurológicas de la vascularización cutánea en las áreas afectadas por fibras vasodilatadoras del sistema nervioso autonómico, determinados factores dietéticos, así como ciertas enfermedades gastrointestinales, la presencia del ácaro Demodex foliculorum y la colonización digestiva con Helicobacter pylori.
Habitualmente, los brotes de rosácea pueden desencadenarse por lo siguiente:
- Tomar alimentos picantes o muy condimentadas.
- Bebidas alcohólicas y bebidas calientes.
- Estar expuesto a temperaturas extremas.
- Climas muy soleados o tropicales.
- Desequilibrios emocionales.
- Un ejercicio excesivo.
- Tratamientos farmacológicos que incluyen medicamentos dilatadores de los vasos sanguíneos.
- Algunos productos cosméticos tanto para el cuidado de la piel como el cabello.
Los mejores tratamientos para la rosácea
En primer lugar, debes acudir a un especialista para que diagnostique tu caso de rosácea y pueda ofrecerte los tratamientos más efectivos.
En los últimos años han aparecido novedosas alternativas terapéuticas que han llamado la atención de los especialistas y poco a poco van desbancado a los tratamientos farmacológicos tradicionales.
Los pacientes con rosácea suelen tener pieles difíciles de tratar, ya que muestran intolerancia a muchos cosméticos. Se deben de utilizar cosméticos de acción calmante y libres de grasa. Se pueden usar antiinflamatorios, antibióticos tópicos y sistémicos y diferentes tipos de láseres o luz pulsada intensa.
Entre los mejores tratamientos de medicina estética para combatir la rosácea se encuentran los siguientes:
IPL
Para combatir una afección tan común como la rosácea contamos en nuestra clínica con el tratamiento de IPL (luz intensa pulsada) con la tecnología OptiLight.
El tratamiento de IPL con OptiLight se basa en utilizar una luz precisa e intensa de alto espectro diseñada específicamente para ser utilizado en medicina estética. El lápiz OptiLight garantiza un control óptimo de la energía en tratamientos focalizados, dotando de una mayor precisión e higiene.
El tratamiento de la rosácea no inflamatoria con IPL es uno de los más recomendados. Esto se debe a que la lámpara de luz pulsada emite una luz filtrada que asegura que solo la luz adecuada es absorbida por la piel. La luz se absorbe mediante la melanina (presente en las manchas epidérmicas) y la hemoglobina (presente en las rojeces de la piel). Estos pigmentos convierten la energía de la luz en calor, eliminando las lesiones, manchas o rojeces.
Peeling
Los peelings faciales son técnicas de exfoliación profunda, tratamientos no invasivos de rejuvenecimiento cutáneo que eliminan las capas más superficiales y dañadas de la piel. Esta clase de tratamientos están especialmente recomendados para pacientes con acné, rosácea, cicatrices y manchas en la dermis.
Este tipo de tratamiento permite eliminar las células dañadas y muertas de la piel, eliminar la acumulación de pigmento, ayudar a la regeneración de los tejidos, reactivar el colágeno y favorecer la oxigenación celular.
Existen diferentes tipos de peelings, pero el más recomendado para tratar la rosácea en el peeling químico. Este tipo de peeling permite lograr la descamación aplicando diversos tipos de ácidos en función de los resultados que quieran obtenerse.
El número de tratamientos recomendables varía de 3 a 6 sesiones. Aunque el número de sesiones, al igual que los materiales utilizados serán elegidos por el especialista en medicina estética dependiendo del diagnóstico previo de la piel y de los resultados deseados.
Mesoterapia facial
La mesoterapia facial consiste en realizar múltiples infiltraciones superficiales de sustancias nutritivas, vitaminas, ácido hialurónico u otros principios activos para prevenir el envejecimiento, nutrir, hidratar y rejuvenecer el cutis.
Según el fin que se persiga con el tratamiento la combinación de sustancias será diferente. En el caso de la rosácea, los objetivos serán reducir cicatrices, inyectar vitaminas rejuvenecedoras y con un efecto antibacteriano.
Es un procedimiento estético mínimamente invasivo que puede combinarse con otro tipo de tratamientos como los peelings.
Las sesiones necesarias dependerán del tipo de piel y cuadro de rosácea, aunque lo habitual es de 3 a 6 sesiones de 20 o 30 minutos.
Si deseas más información sobre los tratamientos para combatir la rosácea, ponte en contacto con nuestro equipo de profesionales.
En la Clínica Medina en Tenerife contamos con los mejores profesionales de la oftalmología y de la medicina estética facial, quienes te ofrecerán una atención personalizada y de calidad.
