MEDIDAS CONTRA LA PANDEMIA

El coronavirus se puede contraer y transmitir a través de los ojos, la nariz y la boca. Si una persona contagiada (asintomática o no) toca alguna superficie y deja restos de sus secreciones respiratorias, podrá contagiar a otra persona que venga después y que toque esa superficie contaminada y se toque la nariz, la boca o los ojos.

Es muy importante la buena higiene de las manos y no tocarse la cara si las manos no están limpias.

Siempre que sea posible, deberá acudir solo a la consulta, para evitar contactos y aglomeraciones innecesarias.

A no ser que sea estrictamente necesario (pacientes menores o dependientes), se debe evitar que entren los acompañantes de los pacientes a la consulta.

A no ser que sea por una urgencia y se tomen las medidas preventivas necesarias, no se debería atender a los pacientes con gripe, fiebre o síntomas respiratorios.

Deberá acudir a la consulta con la mascarilla correctamente colocada (tapando la nariz y la boca).

Las mascarillas deben ser higiénicas/quirúrgicas o con los filtros adecuados (FFP2, FFP3, KN95 o similar). No son válidas las de tela.

En caso de no disponer de una mascarilla adecuada, se la proporcionaremos en la clínica.

Se le proporcionará a la entrada una solución hidroalcohólica para la higiene de manos.

Le tomaremos la temperatura al llegar a la clínica.

Debido a la cercanía que requieren los exámenes oftalmológicos, es necesario tomar precauciones específicas para prevenir el contagio en la consulta (usar guantes, mascarillas, gafas protectoras).

Después de cada paciente se lleva a cabo un proceso de limpieza y desinfección del tonómetro, lámpara de hendidura y demás instrumentos que se hayan usado.

Tener en cuenta que el virus se contagia también a través de personas que no manifiestan síntomas, por lo que es necesario extremar las medidas de higiene.